LA PLUMA
José Ramón Diaz Ríos
Un golpe palaciego contra el gobierno interino del general Henri Christophe, desentierra los fantasmas de la guerra civil y el país se divide en dos: el Estado de Haití de Christophe en el norte y la república del general Alexandre Pétion en el sur. Pocos años después, el estado del norte se transformó en una monarquía sofisticada, compleja y rica que maravilló al mundo transatlántico. Así lo atestiguan sus edificaciones monumentales como el Palacio Sans-Souci y la Citadelle Laferrière y sus escritos políticos, ampliamente admirados por la opinión pública británica, que recorrieron el mundo en una guerra santa contra el colonialismo esclavista. Su devenir histórico ha sido silenciado por muchos años.  He aquí la historia perdida.